Bien dicen que todo en exceso hace daño. Y ese exceso de confianza en tu negocio de retail puede terminar por afectar su capacidad competitiva.
Lo entiendo, lo que has hecho hasta ahora te ha funcionado pero ¿estás seguro de que lo haces lo mejor posible? No quieres quedar rezagado en tu zona de confort por creerte la última Coca-Cola en el desierto y menospreciar a la competencia.
Aceptar la dura realidad implica ver más allá de lo que estás haciendo bien para darte cuenta de lo que no haces para cumplir con las, cada vez más cambiantes, expectativas del comprador.
Si no quieres ser otro Blockbuster (nada más ve cómo terminó a causa de su miopía de marketing), y mejor optas por sacar tu negocio de retail de su zona de confort, te conviene adoptar estas conductas: 1. Sal de tu oficina
Aparte de que te hace falta tomar aire fresco de vez en cuando para despejarte, es importante que pases tiempo en tu tienda para ver de primera mano cómo puedes servirle mejor a tus clientes.
No importa qué tan grande sea tu negocio, dedícate a observar por lo menos unos minutos al mes y luego reúnete con tus empleados para encontrar soluciones a los problemas que identificaste. 2. Habla con tus clientes
Si ya te diste cuenta de que no eres el único que existe, seguro notaste la presencia de tus compradores. Buen inicio, ahora háblales y, sobre todo, escucha lo que tienen que decir.
Nada te traerá tan de vuelta a la realidad como que ellos te digan en qué les estás fallando.
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3. Asesórate con los jóvenes
Llega un momento en la vida en la que uno no es ningún jovencito y se vuelve más difícil romper viejos hábitos.
La buena noticia es que, si estás en esa etapa, siempre puedes sumar miembros más jóvenes a tu equipo para darte una nueva perspectiva de la experiencia del comprador y así encontrar nuevas formas de mejorar. 4. Sé empático
A veces es difícil ponerte en los zapatos de tus clientes pero necesitas verte como te ven ellos.
Es probable que tú no seas parte del mercado meta pero eso no impide que puedas acompañar a alguien que sí lo sea a vivir toda la experiencia de compra en tu negocio de retail.
¡Pon atención a cada uno de sus movimientos y reacciones! 5. Cuestiona todo
Una vez que ya hayas salido de tu zona de confort, ¡no vuelvas a caer! Deja atrás ese pensamiento de que todo lo estás haciendo perfectamente y concéntrate en identificar tus áreas de oportunidad para hacerlo todavía mejor.
Está bien que tengas confianza en tu negocio de retail, pero no dejes que te ciegue.
Tampoco exageres y seas un pesimista porque es igual de dañino.
Mantén la mente abierta, sé realista y recuerda lo siguiente: nunca eres tan bueno como crees.
Adaptado por Gabriella Tamayo, blogger de Treviño Creativo, basado en textos de Retail Customer Experience.